Relación tóxica de funcionarios, autoridades y gobernantes con medios de Oaxaca; Desastre del edil César Figueroa, “El chivo”, en Miahuatlán; y Adán Augusto López, el cadáver político de la 4T que ya apesta
COLUMNA
+ La relación tóxica de funcionarios, autoridades y gobernantes con los medios de Oaxaca.
+ El desastre del edil César Figueroa, “El chivo”, en Miahuatlán, convertido en un tiradero de basura, de muertos, de droga y prostitución.
+ Adán Augusto López, el cadáver político de la 4T que ya apesta y al que nadie quiere cerca.
PRIMER TIEMPO
La semana que termina dejó una anéctoda que refleja la relación tóxica de funcionarios, autoridades y gobernantes municipales y del estado con los medios de Oaxaca.
El fiscal de Oaxaca, Bernardo Rodríguez Alamilla, y el presidente municipal de la Ciudad de Oaxaca, Raymundo Chagoya Villanueva, se reunieron con los medios… para hablar mal de los medios.
No, no es broma.
Según contaron, los delitos han bajado en la ciudad de Oaxaca de Juárez. Las cifras, dicen ellos, son clarísimas.
Y si la gente siente lo contrario, el problema no es la inseguridad, sino la percepción que —según ellos— los medios distorsionan. En pocas palabras: la culpa no es de quienes delinquen, sino de quien lo cuenta, o sea los periodistas y los medios de comunicación.
Pero ya, seamos serios.
Ningún periodista o medio de comunicación se pone de acuerdo con ladrones para grabarlos en plena fechoría. Los reporteros no fabrican videos, ni los medios inventan testimonios (por lo menos no los periodistas y los medios serios, éticos y profesionales).
Lo que falta, y lo sabemos todos, es que las autoridades hagan lo suyo: investigar, castigar, informar. INFORMAR, INFORMAR, con mayúsculas, para ver si lo leen y lo entienden.
Eso sí cambiaría la percepción.
Y ahí está el punto: no hay comunicación institucional que aguante si no hay resultados detrás. El discurso no sustituye a la acción.
Y mientras se sigan quejando de los medios en lugar de entender cómo funcionan, van a seguir perdiendo la confianza de la gente. Porque sí, la autodenomina 4T cambió la forma de comunicar, pero no para mejorarla.
Desaparecieron los equipos profesionales de comunicación, cortaron los canales oficiales de información, golpearon a los medios con censura directa y censura indirecta y subieron al ring a “voceros” improvisados.
Qué le digo. Y como ya no hay estrategia, lo que queda es ruido. Eso, sumado al desprecio por la prensa, ha dejado la información pública hecha trizas.
Si alguien en el gobierno de Oaxaca y en los gobiernos municipales quiere escuchar una sugerencia básica, que entiendan que la comunicación es hacer y luego comunicar. Con tres pilares básicos: transparencia, veracidad y pluralidad. Sin eso, no hay boletín, ni tuit, ni transmisión en vivo que alcance.
Pongamos un ejemplo: Santa María Texcatitlán. Cinco personas fueron asesinadas y calcinadas. Y la versión oficial brilló por su ausencia, dando paso a rumores y trascendidos.
Nadie dio la cara de manera oportuna, nadie explicó nada para que lo sucedido no corriera por el camino de los rumores y la desinformación. Lo más fácil fue etiquetar a los asesinados como “ladrones” o “extorsionadores”.
Y ya. Mañana, el tema se olvidará, y el vacío ya lo llenaron los rumores.
¿Algún detenido? Ninguno. A nadie parece importarle que hayan muerto cinco personas, al fin, son extorsionadores, como deslizaron desde las oficinas gubernamentales.
¡Qué grave! Y eso es justo lo que pasa cuando el gobierno no comunica: el rumor se vuelve la fuente y la percepción, es de miedo y de inseguridad.
Imagínese que usted vaya con su familia y cuando le pase algo, solo dirán que es usted ladrón o extorsionador y se acabó.
En cambio, si la Fiscalía hubiera dicho simplemente “buscamos a cinco personas”, el enfoque sería distinto desde el inicio. Le están dando la certeza a la gente de que saben lo que está ocurriendo y están al tanto. Es decir, hay autoridad.
Pero eligieron el silencio, y ahí es donde pierden el control de la narrativa.
Y no, no es un tema de periodistas y medios. Es un tema hasta de sentido común, caray. No necesitan títulos de universidades patito para saber que la comunicación institucional es una falla en Oaxaca, tanto en el gobierno estatal como en los gobiernos municipales, salvo contadísimas excepciones.
No hay flujo de información, no hay orden ni jerarquías de comunicación, no hay estrategia.
Y algunos creen que callar evita críticas. Pues no, callar multiplica el problema, distorsiona el mensaje
Fíjese en alguien. De los pocos que entienden esto, Manuel Maza Sánchez, el de Protección Civil, responde, atiende, informa. Y eso, aunque parezca poco, construye credibilidad.
Porque la comunicación no se trata de simpatía, de si me cae bien o mal, sino de presencia y entre más amplificado el mensaje, mejor.
El día que el fiscal y el munícipe hagan lo mismo, cambiará mucho la percepción. Con todo lo que tienen a la mano —teléfonos, plataformas, oficinotas de prensa— podrían mantener una agenda informativa diaria.
Pero prefieren improvisar y culpar a los medios. Qué absurdo.
Así que si el fiscal y el presidente municipal de la capital de verdad quieren cambiar la percepción de inseguridad, el camino es muy simple: actuar e informar, no regañar.
La reunión con medios fue un buen intento, pero el tono fue el equivocado y peor cuando muestran que no tienen idea de qué quieren comunicar.
Mientras sigan viendo a los medios como adversarios, seguirán perdiendo el control de la narrativa.
Y bueno, dicen que hasta el desayuno fue selectivo: unos comieron, otros solo miraron.
Metáfora perfecta de cómo entienden la comunicación: unos cuantos con acceso, y el resto marginados.
Otro tache al ayuntamiento de Oaxaca y a la Fiscalía, que se ha dedicado a fabricar carpetas de investigación a modo para la persecución política del régimen.
SEGUNDO TIEMPO
Y ya que andamos en eso de la comunicación institucional, qué mal el tipo este que conocen como El Chivo, un tal César Figueroa Jiménez, presidente municipal de Miahuatlá
César Figueroa es uno de tantos munícipes que llegó al cargo de chiripa y no precisamente porque tiene méritos.
Ha sido noticia en los últimos días pero por lo pésimo de su función y por lo mal que está su municipio, convertido en una cantinota.
Le diré. Antes el 3 de octubre era una ceremonia elegante, bonita, institucional y con un tono muy sobrio. La batalla de 1866 era motivo de orgullo. Nada menos que el general Porfirio Díaz, a quien ya nadie recuerda sus méritos como soldado de la Patria, estuvo al frente del ejército de oriente.
Era toda una celebración. Poesía, oratoria, historia, todo se hacía de la mejor manera para conmemorar este hecho que marco un hito en la historia de México
Pues ahora nadie se acuerda de esa conmemoración. Todo es corridos tumbados, hombres armados, una cantinota y gente de no muy buena reputación.
No sólo se le cuestiona por inútil, sino por bandido. ¿Eso también lo inventarían los medios?
Por cierto, un sinfín hizo apología de la violencia publicando un video en el que se ve a un grupo de hombres encapuchados con armas largas en un baile popular.
Mejor eso tuvo respuesta de la Fiscalía, verbal, ninguna acción, porque hasta ahora que usted lee esto, no hay una sola persona detenida, vaya, ni siquiera indicios como le dicen, de quiénes son esas finas personas que llegaron armadas hasta los diente
Miahuatlán se ha convertido en un tiradero de basura pero también de droga, prostitución y todo lo negativo de la sociedad.
¿Verdad que eso no lo hacen los medios? En esta columna pensamos que si no le pueden entrar al toro por los cuernos, por lo menos al chivo por los cuernos o los cuernos de chivo, ya hubieran decomisado.
Miahuatlán debería recobrar su grandeza. Quién no recuerda esas cabalgatas con los famosos cuerudos, que vestían de gala con su capulina de cuero de venado.
Esa era la costumbre, usar pieles del ganado que los protegía de la lluvia cuando iban a trabajar al campo y que se sentían héroes por haberse sumado al Ejército aún sin instrucción militar.
Tanto se habla de identidad y de valores, que se están perdiendo, señores, se están perdiendo por bestias como este presidente municipal que pasa sus días en las borracheras.
TERCER TIEMPO
El coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López, es una pesada carga para el gobierno de México y para sus compañeros de Morena, convertido en un cadáver político que ya apesta y al que nadie quiere cerca, por los escandalosos casos de corrupción y alianzas con el crimen organizado.
Esta semana, en su texto “La manzana que mordió Adán… Augusto”, Claudio Ochoa Huerta aporta nuevos datos sobre la rápida caída de quien se sentía el heredero del poder y que, en su soberbia, despreciaba en público a la presidenta Claudia Sheinbaum y en privado, la insultaba.
“Desconoció el árbol del bien y del mal, y hoy es un político en estado vegetal.
“En el Génesis de la Biblia nunca se menciona una manzana, como erróneamente marca la tradición. Cuando Dios habló del árbol prohibido para Adán y Eva en el paraíso, se refirió al ‘árbol de la ciencia del bien y del mal’. Luego, la serpiente tentó a Eva, ella probó el fruto y lo compartió con Adán. El resto es historia.
“Lo mismo sucede con Adán Augusto López Hernández. Desconoció el árbol del bien y del mal, cayó en la tentación y hoy es un político en estado vegetal.
“Durante el sexenio de López Obrador, el senador morenista, exgobernador de Tabasco, exsecretario de Gobernación, exitosísimo ganadero y aficionadísimo a la Champions, construyó una de las más grandes redes de empresarios y contratistas alrededor de un político en México. El hambre voraz por dinero y poder encendieron las alertas del mismo hombre que un día lo llamó ‘hermano’, pero prefirió apagarlas.
“No sucedió así con la presidenta Sheinbaum que, además de enterarse cómo se refería en privado hacia ella, tiene perfectamente dibujado el esquema de operaciones y negocios. Hay informes de inteligencia en su escritorio y muchos de los enemigos, internos y externos, que el tabasqueño hizo en el camino se han acercado a sus oídos.
“En una ocasión directa y en otra a través de emisarios, la presidenta Sheinbaum ya le planteó a Adán Augusto que deje el puesto, que decida quién se queda al frente de la bancada para respetarle sus garantías, pero él no quiere. Entre sus cercanos, Adán Augusto ha dicho que si pone un pie fuera su historia se acabó. No solo eso. Entre sus cercanos, Adán Augusto ha dicho que la oposición le ha demostrado más apoyo que varios de sus compañeros. Eso deja en claro dos cosas: que los rivales políticos son lambiscones que no solo se carcajean de la marca de la corbata de uno de ellos en el pleno y que internamente en Morena sí lo consideran una pesadísima carga para el movimiento.
“Quienes se han acercado a la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, para manifestarle las quejas y lo que saben sobre tabasqueño también cuentan, con las cejas levantadas, la sorpresa al escuchar su respuesta: ‘vayan y presenten las denuncias porque para él no habrá ningún tipo de contención’. Eso coincide con la negativa del saludo de beso en su comparecencia el martes de esta semana en el Senado, pero rompe con la idea de que la de San Luis Potosí es leal solo a Palenque. ¿O todo viene también con el visto bueno desde Palenque, y por eso el dicho del pato mayor tirándole a las escopetas?
“A nivel estados, Adán Augusto ve cómo se le cierran las puertas una tras otra. En cuestión de días, varios gobernadores de Morena y de oposición han hecho las maniobras necesarias para desmarcarse de Fernando Padilla, el empresario cercano que tomó notoriedad por financiar la campaña anticipada de la otra cercanísima, Andrea Chávez, para el gobierno de Chihuahua, a través de las caravanas móviles de salud.
“Muchos pecados tentaron a Adán y mordió la manzana.”
COLOFÓN
En notas positivas, es bonito ver cómo el arte oaxaqueño cruza fronteras y conquista corazones.
Las criaturas fantásticas del Taller Jacobo y María Ángeles están ahora entre las calabazas del Dallas Arboretum. Llevaron un pedacito del espíritu zapoteca a los colores del otoño texano, que era hace tiempo parte de México.
Es como la reconquista, ¿verdad?
Conmueve imaginar a muchas familiar caminando entre esculturas que tienen siglos de sabiduría ancestral, talladas en madera de copal.
Lo mejor es que aunque de manera institucional les han hecho el fuchi, los alebrijes brillan con luz propia.
El matrimonio está consolidado ya como una marca, que ha llevado a toda una comunidad al cambio.
Que el Dallas Arboretum haya dedicado su temporada a México es un gesto valioso, pero lo más significativo es que lo haya hecho con artistas que representan la raíz auténtica de Oaxaca.
Porque en esas criaturas híbridas —ese jaguar que también es águila, ese venado que se vuelve mariposa— persisten más allá de las administraciones públicas.
NGE
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