El periodo de vacaciones está a la vuelta de la esquina, y con el calor de verano suben las temperaturas en México, con ello, aumenta el riesgo de infecciones gastrointestinales como la salmonelosis. Esta es una enfermedad bacteriana común que afecta el tubo intestinal y la forma más frecuente de infección en los humanos es a través de agua o alimentos contaminados; lo que puede provocar síntomas como fiebre, diarrea intensa, dolor abdominal, náuseas, vómito, dolor de cabeza y deshidratación.
De acuerdo con la Dra. Carmen Celeste Rosas Guerra, Gerente Médico en Merck, "los síntomas pueden aparecer entre ocho horas y tres días después de consumir los alimentos en mal estado; suelen impactar con mayor fuerza a niños menores de cinco años, personas mayores de 65 años y quienes tienen el sistema inmunológico debilitado".
Una problemática que aumenta con el calor
La bacteria Salmonella prolifera en ambientes cálidos y húmedos, y sepe ser producto de la ingesta de carne, aves, huevos o productos a base de huevo crudos o poco cocidos, de leche no pasteurizada e incluso frutas y verduras en mal estado, mismos que se convierten en vehículos ideales para su transmisión. Y es que en México, un país donde la gastronomía es parte fundamental de la cultura, algo común como el consumo de productos en la vía pública podría representar un riesgo para los mexicanos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud en su boletín epidemiológico[1]de 2025, la salmonelosis documentó 7,930 casos, de los cuales 2,866 corresponden a hombres y 5,064 a mujeres, dejando entrever la necesidad de prevenir este tipo de infección para la población mexicana.
“Aunque estas infecciones pueden desaparecer por sí solas, si la persona afectada es un bebé, un niño pequeño, un adulto mayor o alguien con un sistema inmunitario debilitado es necesario acudir con un médico especialista, por otro lado, la salmonela puede evitarse con prácticas sencillas, como lavar de manera correcta frutas y verduras, cocinar en su totalidad los productos de origen animal, evitar alimentos que permanezcan durante mucho tiempo a temperatura ambiente y refrigerar los productos perecederos de inmediato” comentó la Dra. Carmen Celeste Rosas Guerra, Gerente Médico en Merck.
Los mexicanos también pueden infectarse al manipular alimentos contaminados y luego propagar accidentalmente la bacteria de las manos a la boca, por esta razón es importante considerar estos tips para prevenir enfermarse en estas temporadas de calor:
Mantener una higiene adecuada: Es importante el lavado de manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, también antes de cocinar, después de tocar alimentos crudos y después de ir al sanitario.
Ocupar utensilios para un solo alimento: Utilizar tablas de picar para cada tipo de alimentos como carnes crudas, vegetales o frutas, evitando la contaminación cruzada, además de tener un lavado idóneo de cuchillos o espátulas después de utilizarlos con alimentos crudos, así como no tener una superficie contaminada.
Cocinar adecuadamente: Los alimentos como carnes rojas, pescados, pollo, huevos o verduras deben tener una cocción adecuada. Platillos como el sushi, ceviche, quesos y leches no pasteurizadas o huevos son focos rojos para contraer estas infecciones.
Optar por no consumir alimentos crudos: Alimentos como mayonesa, crema o restos de comida que hayan permanecido por más de cuatro horas a temperatura ambiente es mejor no consumirlos, ya que el calor acelera el crecimiento bacteriano.
La salmonelosis puede evolucionar rápidamente a cuadros graves, por lo que visitar a un médico especialista es de vital importancia, principalmente si se presentan síntomas como diarrea persistente por más de 48 horas, fiebre superior a los 38.5°C, signos de deshidratación severa como boca seca, ausencia de orina o mareos.
Esta infección representa un riesgo importante para la salud pública, especialmente durante la temporada de vacaciones por ello la Dra. Celeste Rosas enfatiza que “esta bacteria no solo causa malestares gastrointestinales, sino que puede derivar en complicaciones serias si no se atiende adecuadamente”.
Además, mencionó que “muchos pacientes subestiman los síntomas iniciales, pero cuando aparecen señales como fiebre persistente, sangre en las heces o disminución del estado de conciencia, ya estamos ante una emergencia médica que requiere atención inmediata”, agregó. “Algunos problemas médicos o medicamentos también pueden influir como el uso de antiácidos, una enfermedad intestinal inflamatoria o un reciente uso de antibióticos que puede perjudicar para combatir la infección” puntualizó.
Adoptar prácticas simples, como mantener una adecuada higiene en la manipulación de alimentos y cocinar correctamente, es clave para reducir el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales. Además, estar alerta a los síntomas y buscar atención médica a tiempo resulta esencial para evitar complicaciones graves. Por tanto, la información y la prevención son herramientas fundamentales para proteger nuestra salud y evitar problemas mayores.
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