Oaxaca ‘kafkiano’: organizan Guelaguetza los que antes bloqueaban y renegaban de ella; Complicidades con delincuentes acabarán políticamente con Adán Augusto López: y ¿Librará hospital de Tuxtepec grilla sindical, corrupción, tráfico de medicamentos y vicios del Sector Salud?
COLUMNA
+ Oaxaca ‘kafkiano’: organizan la Guelaguetza los que antes la bloqueaban y renegaban de ella.
+ Las complicidades con delincuentes acabarán políticamente con el coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López.
+ ¿Librará el hospital de Tuxtepec la grilla sindical, la corrupción, el tráfico de medicamentos y otros vicios del Sector Salud de Oaxaca?
Por Nayeli Guzmán Espinoza
PRIMER TIEMPO
Pues bien, ya llegamos a la Guelaguetza.
Los lunes 21 y 28 de julio serán los programas de los Lunes del Cerro.
Veamos. Que es una tradición, nadie lo duda, pero que se ha mercantilizado al máximo, tampoco.
Si bien nació como una celebración comunitaria, hoy de comunalidad no tiene nada. Digan lo que digan, es un espectáculo que prioriza al turismo. Un turismo feo, por así decirlo, porque ahora pura gente que come en el OXXO y que deja un cochinero el Centro Histórico, comprándole a los ambulantes.
La derrama económica, sí, la hay, pero es para unos cuantos, paradójicamente los mismos que se quejan siempre.
La lógica de lucro ha desplazado el sentido de dar, lo que quieren es ganar. Y los políticos, bueno, qué le digo, más vistosos que una marmota oaxaqueña, algunas con más plástico en el cuerpo que los propios monos de calenda.
Lo que hay que resaltar es que ahora conviven tirios y troyanos. ¿Podría usted imaginar a Flavio Sosa Villavicencio, el actual secretario de Cultura, caminando al frente de la Guelaguetza? Ni en sueños, verdad, pero así sucede, en este Oaxaca kafkiano. No tardaron en redes sociales en recordarle al funcionario su paso por la APPO boicoteando, precisamente, esta festividad.
¿Se acuerdan de todos los chantajes y bloqueos que organizaban en estas fechas quienes ahora gobiernan? Bueno, pues ahora esos ‘luchadores sociales’ convertidos en gobierno, reniegan y condenan las nocivas practicas de chantaje político que prohijaron, impulsaron y de las que se beneficiaron.
No, la Guelaguetza no resuelve la pobreza ni el desplazamiento de comunidades o los conflictos agrarios, pero con ese mismo pretexto el magisterio vive la fiesta por las mismas calles que antes quisieron destruir.
La fiesta se dispersa y ese también es un buen punto, ya no se centraliza en el Auditorio Guelaguetza, pero los voraces taxistas y demás fauna del transporte público encuentran un nicho para incrementar sus tarifas. Hacen su agosto en julio, cobrando tarifas exageradas de hasta 150 pesos del centro a lugares como San Felipe o la colonia Reforma.
Mal de la fiesta que los gastos de traslado, hospedaje y alimentación siguen por cuenta, en su mayoría, por las propias delegaciones. Los bailarines deben comprar sus trajes y mientras los revendedores también obtienen ganancias.
Y lo que siempre se ha dicho, el homenaje racial que surgió como una forma de convivencia, en la mayoría de los casos es inaccesble para el mismo pueblo. Caray, hasta los lugares privilegiados en los conciertos gratuitos no son para todos, solo para aquellos consentidos y que son parte de la nueva élite gubernamental.
Que nos da orgullo, por supuesto, pero no esa que presentan ante los ojos del mundo como una forma de lucrar con la cultura. Tampoco es orgullo las buchonas del Bienestar que hacen pasarela con modelos de última moda.
SEGUNDO TIEMPO
Lo que nadie duda en el sector político, es que las complicidades con la delincuencia organizada acabarán con las aspiraciones políticas del coordinador de los senadores de Morena, Adán Augusto López y de todo su grupo. Y si el gobierno de Donald Trump confirma las listas que han trascendido en columnas políticas y en redes sociales, sobre los nombres de quienes serán perseguidos por el gobierno de Estados Unidos, es probable que también esté en riesgo su libertad.
Por lo pronto, todo indica que la soberbia del ex secretario de Gobernación, quien se creyó más poderoso que la presidenta Claudia Sheinbaum, al grado de desafiarla, le está cobrando la factura política. Así lo considera el analista Ricardo Raphael en su colaboración de esta semana para Milenio, que tituló “Lo de Adán Augusto no es normal”:
“No es normal vivir así en México. La autora de esta frase es mi compañera de estas páginas, Viridiana Ríos. No podemos normalizar la indecencia, la corrupción, la política mafiosa…
(…)
“La relevancia recién exhibida de la relación entre el senador Adán Augusto López y Hernán Bermúdez Requena, ex secretario de Seguridad de Tabasco —al mismo tiempo, líder de la empresa criminal La Barredora—, obligan a revisar el episodio de septiembre pasado (cuando el coordinador de la bancada de Morena en el Senado, se reunió en lo oscuro con Miguel Ángel Yunes, padre, y Miguel Ángel Yunes, hijo, para conseguir un pacto entre gánsteres). Tanta similitud entre los modos mafiosos de la extorsión ejercida contra los Yunes y la conducta de Bermúdez Requena son alarmantes.
“No fue normal lo primero, tampoco puede serlo lo segundo. Ambas son prácticas criminales que deben ser expulsadas de la vida de nuestro país, si un día queremos recuperar la paz y, no sobra reclamarlo, la dignidad de la política.
“Es en este contexto que deben interpretarse las declaraciones del general de brigada, Miguel Ángel López Martínez, jefe de la 30 Zona Militar, quien informó que Bermúdez Requena era un prófugo de la justicia después de haber sido acusado como el líder de la organización que, desde hace tiempo, sometió a la población tabasqueña a una infame ola de violencia.
“No fue un acto ingenuo proferir esta acusación pública. Sería contrario a toda lógica que un mando del Ejército tan encumbrado hiciera pública esta información sin asumir que, antes, el general haya contado con autorización para hacerlo. En la cultura militar, un acto así no ocurre por azar. El general tuvo que haber recibido autorización para destapar la cloaca, conociendo las consecuencias políticas de sus palabras.
“La cadena de mando que rige a la jerarquía militar obliga a suponer que el mando superior tomó previamente la decisión de abrir una brecha en la política mexicana que iba a alcanzar a Adán Augusto López, amigo de Bermúdez Requena y, por tanto, al ex presidente Andrés Manuel López Obrador, cuya estrechísima relación con el senador morenista es más que conocida.
“¿Por qué las fuerzas armadas tomaron la decisión de estallar este misil atómico? Hay antecedentes que apenas comienzan a darse a conocer: Adán Augusto López, desde la época en que fuera secretario de Gobernación, promovió entre los gobernadores afiliados a Morena, a otros mandos policiales señalados por sus vínculos con el crimen organizado.
“Fuentes de inteligencia militar aconsejaron a los gobernadores morenistas para que rechazaran esos nombramientos. En cada caso aportaron información sobre las sospechas que pesaban sobre esas propuestas ya que existe evidencia, buena parte publicada por los medios locales, sobre vínculos indeseables con organizaciones criminales.
“Cabe por tanto especular que la declaración del general López Martínez haya tenido como intención poner un dique a la injerencia de Adán Augusto López sobre el control corrupto de las instituciones mexicanas dedicadas a combatir a la delincuencia organizada.
“De ser así, resulta obligado preguntarse si el liderazgo de las fuerzas armadas actuó como lo hizo por iniciativa propia o solicitó autorización de quien encabeza a ese brazo del Estado mexicano, es decir, a la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Aunque no debe descartarse, sería muy alarmante que el mando militar haya actuado sin autorización de la jefa del Estado mexicano. Provocar una crisis política en el seno de Morena sin acuerdo con la Presidencia sería un hecho harto preocupante.
“Una interpretación alternativa de lo ocurrido indicaría que fue desde la Presidencia que se ordenaron las declaraciones emitidas por el general López Martínez y por tanto que Sheinbaum ya tomó la decisión de romper, no solo con Adán Augusto López, sino también con el yugo político de quien la impulsó para llegar ahí.
“No pareciera coincidencia que todo esto ocurra durante el mismo lapso en que, desde la Casa Blanca, Donald Trump haya acusado al gobierno de México de no ‘desafiar’ con suficiente fuerza a los verdaderos líderes del crimen organizado de nuestro país.
“Lo ‘normal’ deja de serlo cuando los arreglos políticos corruptos se vuelven insostenibles. ¿Será que algo así está por fin sucediendo?”
En esta columna agregaríamos que no está de más que otros actores políticos, como algunos dirigentes sindicales, legisladores y gobernadores vinculados a ese tronco común de la narco - política del sexenio pasado, pongan también sus barbas a remojar.
TERCER TIEMPO
En esta columna no minimizaremos la tarea de construir un nuevo hospital en Tuxtepec. Sin embargo, no crea que con eso ya se solucionó todo el problema de salud pública en Oaxaca.
Seguimos con una gran tradición sindicalista que ha sido un lastre para avanzar. Vea usted, tendrán un nuevo hospital pero con los mismos gatos viejos, no podrán avanzar mucho.
Que es una buena noticia, claro, claro, lo es. No sabemos si realmente los 2 mil millones de pesos que se anunciaron como inversión es real o tiene sobre costo, como muchas obras en Oaxaca, pero si beneficia a municipios de Oaxaca y Veracruz con enfermedades complejas y urgencias médicas, será un desahogo.
El problema, reiteramos, no es el edificio, que al cabo puede ser un elefante blanco. En realidad lo que no han querido atender o resolver es la corrupción de raíz.
Le doy un ejemplo. En el Hospital Civil los sindicalistas bloquean calles, hacen paros y se plantan cada que quieren, por más que digan que no hay respuestas, es a todas luces una postura política, de presión, de chantaje vil, porque no quieren que haya un hospital público que otorgue servicios de calidad.
Del otro lado hay autoridades indolentes que no proporcionan medicamentos ni los elementos indispensables para dar un servicio de calidad a los oaxaqueños.
Razones hay muchas, pero una básica y simple es que la mayoría de los médicos tiene servicios profesionales privados, y si los atiende el Estado, reducen el negocio. No ha sido una persona la que por arte de magia obtiene la solución a sus problemas de salud si arregla en privado algún ingreso con el médico de turno.
Según el anuncio oficial, el nuevo hospital brindará servicios de ginecología, medicina interna, pediatría, urología y cardiología. Dicen que son 47 especialistas, suena muy bonito, pero la realidad es otra.
La corrupción está plenamente arraigada y no tardará en que suspendan labores por distintos servicios, así como pasó en el Hospital de Especialidades, que le dieron al traste.
Ojalá buscaran un mecanismo para que los médicos y los sindicalizados tuvieran ética y cumplieran el compromiso con la salud; que no hubiera sindicatos ni sindicalizados que buscaran ampliar sus plazas y sus cuotas sin mejorar la atención a los enfermos y a sus familias, y que hubiera una real supervisión de los recursos públicos.
Soñar, dicen, no cuesta nada.
COLOFÓN
Este domingo es el consejo nacional de Morena, el partido en el poder que cruje con las denuncias de narco - política que desde Estados Unidos les hace el gobierno de Donald Trump.
Ya adelantaron algunas ausencias importantes, como la de Ricardo Monreal Ávila, ex gobernador de Zacatecas (entidad que ahora gobierna su hermano David) y coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.
Quien sí se presentó luego de varios días ‘desaparecido’ de la actividad pública, fue el coordinador de los Senadores guindas, Adán Augusto López, que no ve cómo va a salir del escándalo de la colusión de su ex secretario de Seguridad Pública con el grupo delincuencial La Barredora, cuando fue gobernador de Tabasco.
En días recientes estuvo en Oaxaca Andrés Manuel López Beltrán, ‘Andy’, como le dicen. Pues resulta que no a muchos dejó convencida su visita y es que las decisiones que vienen empezarán a construir el rompecabezas de las siguientes elecciones.
Le contaremos algo de lo que nos dijeron y que en este consejo podrían reafirmarse. Resulta que en la conformación de la nueva estructura, Vilma Martínez Cortés, la tehuana traidora que ejerce como secretaria de Bienestar, Tequio e Inclusión y que ya cambió de padrino, sería quien estuviera a cargo de la estructura seccional, cruzando, según nos dicen, la información de beneficiarios de distintos programas Bienestar.
Sin embargo, nos cuentan, este programa estará bajo el mando de una subsecretaria plenipotenciaria que es influyente en el gabinete. Tanto que la alucinaba la secretaria de Turismo, Saymi Pineda Velasco, porque en una de esas, nos adelantan, a la curvilínea funcionaria la estarían impulsando para la tan ansiada candidatura de dos años; aunque la verdad me parece una versión para distraer, porque es muy joven para una responsabilidad de esa naturaleza. La versión creció dentro de las tribus morenistas porque, según nos platican, el manejo político de todos los programas han ido cayendo en su área de responsabilidad como que no quiere la cosa.
Según esas versiones, sería ella y no Vilma la propuesta de Morena para la gubernatura de dos años, lo cual hizo levantar la ceja a más de una que ya se siente con más derechos que la Diosa Centeótl de cargar el cetro y ocupar la silla.
En esta columna creemos que falta mucho tramo por recorrer para llegar a una definición y que como les hemos contado, hay otras mujeres con más cercanía a quienes van a decidir o con mayores méritos. ¿No cree?
Ya sabremos qué pasa en el consejo, qué les dirán y cómo irán las cosas para 2027 y 2030.
Por lo pronto, sea feliz como tiliche.
NGE
Comentarios
Publicar un comentario