En política no hay sorpresas, sino sorprendidos: nuevos nombramientos en el gobierno; Van traidores del PAN por dirigencia estatal, para entregárselo a Morena; y Nadie puede (o quiere) frenar la crisis de migración ilegal
COLUMNA
+ En política no hay sorpresas, sino sorprendidos: más sobre los nuevos nombramientos en el gobierno de Oaxaca.
+ Van los traidores del PAN por la dirigencia estatal, para destruir ese partido y entregárselo a Morena.
+ Nadie puede (o quiere) frenar la crisis de migración ilegal.
PRIMER TIEMPO
Decía don Jesús Reyes Heroles que en política no hay sorpresas, sino sorprendidos. Y así, aunque parezca trillada, la frase sigue siendo vigente. Por eso el nombramiento de Yesenia Nolasco Ramírez como secretaria de Movilidad no fue sorpresa. En algún lado la tenían que acomodar. Aquí se lo dijimos el año pasado: “quien piense que Yesenia Nolasco perdió, está en un error”. Y apenas pasaron unos meses, para que esté en el gabinete como secretaria de una de las dependencias económicamente más redituables.
Yesenia es de las pocas funcionarias con formación académica. Imagínese cómo andamos en Oaxaca, que en su currículum resalta que domina el idioma inglés.
Por ahí de 2009 o 2010, fue invitada como parte de la Fundación Equipo, Equidad y Progreso, una de las primeras aventuras de Marcelo Ebrard Causabón, el actual secretario de Economía en el gobierno federal, por conformar estructura propia en los estados. Ella venía de la iniciativa privada y de temas de la sociedad civil, como la fundación Juana C. Romero, que buscaba reivindicar la figura de la empresaria azucarera en la época de Porfirio Díaz.
Su carrera política no se ha detenido desde entonces: diputada federal, diputada local, funcionaria, promotora de Marcelo y aunque recientemente se refugió en el equipo del cuestionado secretario de Gobierno Jesús Romero López, su sostén es el equipo de Ebrard.
Desde el Partido de la Revolución Democrática, el PRD, conoció a sus ahora dos subsecretarios, uno surgido de Nueva Izquierda, Rosendo Serrano Toledo y el ex ucedista Pedro Silva Salazar, quien le compite en protagonismo. La ex secretaria de Movilidad, Claudina de Gyves Mendoza, lo trajo a raya, pero en la reciente conferencia de prensa que ofrecieron, Pedro Silva mostró todo el machismo que le caracteriza, hablando demás, bueno como es para el argüende.
Pedro Silva es esposo de Juanita Cruz Cruz, ex presidenta municipal de Huajuapan y directora del Instituto de Planeación para el Bienestar; y Rosendo Serrano es papá de Aleida Serrano Rosado, ex diputada local, quien en próximos días la veremos también, si es que decide frenar sus constantes viajes a Europa.
Así, la Semovi, como dice el dicho, está de nuevo en manos de Lutero, los perredistas que ahora son morenistas, reclamarán sus cuotas. No la tiene fácil Yesenia, pero si sucede como en la conferencia, dejará hacer a Pedro Silva y los demás secuaces.
Por lo pronto, anunciaron el canje de placas y una recaudación de casi 500 millones de pesos, una cifra bastante buena que habrá que ver qué uso le dan, porque definitivamente no es para mejorar las calles como difunden en su propaganda, por cierto calles llenas ya no de baches, sino de pozos y barrancos; de los semáforos y de la señalización mejor ni hablamos, porque están dañados o no existen.
Por otra parte, el nombramiento de Flavio Sosa en la secretaría de Cultura no es más que la confirmación de un cacicazgo en la política cultural de Oaxaca.
Volvió a su cauce, pues la concesión a Lila Downs, a través de Víctor Cata, no resultó lo esperado y volvió a manos de los Harp.
Le explico, aunque quizá no haga falta. Flavio Sosa Villavicencio, el controversial dirigente de la extinta Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), sólo responde a intereses. Es pragmático, no ideológico, aunque se ostenta como tal, pues lo mismo ha apoyado a la extrema derecha yunquista, al alzarle la mano a Vicente Fox y ser su representante en Oaxaca, que servido a los más aviesos intereses priístas, así como a una desdibujada izquierda en nuestro estado, donde el nepotismo y la corrupción campean en todos los ámbitos.
En 2006, cuando el conflicto magisterial, lo llamaron líder, pero en realidad era un peón en un tablero que otras manos movían. Esa alianza deliberada con el poderoso grupo político que auspició la revuelta, le redituó y pasó de las calles y la cárcel, al Congreso y después a ser personero de la senadora Susana Harp Iturribarría, a quien se le ha conocido por sus vaivenes, un día dice que sí, al otro que no, el otro que quién sabe. También atendió este acompañamiento a solicitud de un tercero y jugó bien su papel.
Bueno, pues ahora, en pago estará en un encargo en el que se siente bien y cómodo. ¿Y por qué digo que se siente bien? Pues porque independientemente de todo lo que se le señala, de porro incendiario y promotor del vandalismo (que además fue cierto), dicen quienes lo conocen que Flavio Sosa es un hombre culto, si se mide con el resto de los integrantes del actual gabinete estatal. Y no precisamente por su formación académica (Flavio es chapinguero) sino porque ha sabido escuchar, aprender, vincularse con quienes en Oaxaca hacen cultura, pero desde la camaradería que le permite su abultada figura. Hizo migas con Francisco Toledo, por ejemplo. Por eso quienes lo conocen en ese ámbito pasan por alto los señalamientos de incendiario.
Con los Harp se alió hace un tiempo, alianza que se afianzó con el apoyo abierto a Susana. Igual que con Guillermo Quijas, el cacique librero de Oaxaca. Eso, obviamente no es la cultura en Oaxaca, pero son los dueños del capital y cuenta. El reto es que esos grupos marginales, divergentes y quienes han sido críticos de esos cacicazgos estén insertos en la nueva política cultura de Oaxaca, o de los Harp a través de Flavio Sosa.
En la Legislatura donde Flavio fue presidente de la comisión de Cultura, entonces representante del Partido del Trabajo, el PT, realizaron una actividad relevante con algunos de sus pares.
SEGUNDO TIEMPO
Podrá morirse de risa, pero en el Partido Acción Nacional, el PAN, siguen peleando los pellejos. ¿Puede creerlo? El próximo 26 de enero, si otra cosa no sucede, se realizará la elección interna del blanquiazul en Oaxaca.
La actual dirigente estatal, Perla Marisela Woolrich Fernández, y otras dos desconocidas, Rosario Ramírez y Claudia Ayala, competirán por esta representación, que lo único que tiene de ventaja son las participaciones que recibe del IEEPCO.
Aunque hasta eso, ya mermaron por la nula representación. El PAN es prácticamente inexistente en Oaxaca. A no ser por sus conferencias de prensa, nadie sabría que hay un partido en esa casona azul en la calle Manuel Ruiz de la colonia Reforma.
A ver qué resulta de este “reñídisimo” proceso electoral. Seguramente los panistas irán después de misa de siete a hacer filas para no encontrar aglomeraciones.
La señora Natividad Díaz Jiménez, independiente morenista y ex dirigente estatal panista, está tratando de quitarle, ooootra vez, el control a Perla Woolrich, una de las pocas militantes orgánicas. Ya el hermano de Naty Díaz tiene un huesito en el gobierno de Oaxaca, ahora que cumplan el cometido de terminar de destruir al PAN, si lo hacen, veremos cómo le compensan.
Porque déjeme decirle que en el otrora poderoso partido azul, al igual que sucedió en el PRI estatal, están llenos de traidores al servicio del actual gobierno de Morena, dispuestos a venderles el servicio de desaparecer a este instituto político al que odian, sobre todo porque la dirigente fue contralora en el sexenio de Gabino Cué y ha hecho serios señalamientos en contra de los guindas.
TERCER TIEMPO
Lamento decirles que aunque es silenciosa, tenemos una crisis tremenda en materia de migración. Apenas esta semana que termina, unos mil ciudadanos centroamericanos se pusieron en huelga de hambre para exigir el apoyo en comida y transporte.
Finalmente, la Guardia Nacional los dejó pasar y al gobierno no le quedó más remedio que darles lo que pedían, pues tienen que desahogar esas válvulas que están más explosivas que una olla exprés.
La expectativa de la llegada del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no ha sido, así parece, tomada tan en serio, pues Oaxaca carece de una política que regule los altos flujos y sobre todo, que dote de servicios temporales a los migrantes sin quitarlos a la población residente.
Tampoco se ha tomado en serio la declaración de Francisco Garduño Yáñez, ex comisionado del Instituto Nacional de Migración, quien dijo que el religioso Alejandro Solalinde era “el pollero de Dios”, señalándolo así como uno de los principales promotores de la migración ilegal.
Y menos se ha hecho un escándalo por la desaparición de Elvis Ariel Garay Lorio, quien atendía a los migrantes en el albergue del conocido como “padre Solalinde”. ¿Qué está pasando en el Istmo de Tehuantepec?
Sigue el tráfico de personas, la trata, el maltrato, un sinfín de hechos que constituyen violaciones a los derechos humanos más elementales. Pero para las autoridades, parece que no pasara nada.
COLOFÓN
Es un sinvergüenza que engañó y le vio la cara a quienes confiaron en él, que traicionó a quienes le ayudaron tanto a llegar a la presidencia municipal como a mal gobernar la ciudad de Oaxaca de Juárez.
Si a lo anterior le agregamos la enorme corrupción que caracterizó al gobierno municipal que concluyó el último día de diciembre de 2024 y la incapacidad para resolver los principales problemas de la ciudad, como la recolección, almacenamiento y tratamiento de la basura, así como la dotación de los principales servicios básicos como el agua potable, entre muchos otros, sólo podemos concluir que Francisco Martínez Neri resultó un fiasco como político y un fraude como supuesto administrador público.
Confrontado con todos, con sus ex aliados y ex colaboradores y hasta con quienes se supone que son sus compañeros de partido en el gobierno estatal de Morena, Martínez Neri hizo un último desplante de arrogancia y confrontación al no asistir al cambio de poderes municipales. Sin duda, los gobiernos estatales de Salomón Jara y de Ray Chagoya se las van a cobrar de alguna manera.
En el tema de la inseguridad, ha sido acusado por el propio gobernador y los funcionarios del área de Seguridad Pública del gobierno estatal, de permitir y solapar abiertamente las actividades delincuenciales, ignorando la coordinación con las instituciones policiacas estatales y federales para frenar los delitos y detener a los delincuentes.
Si tuviera un poco de vergüenza (que no la tiene) se integraría como regidor al cabildo, pero no lo hará, porque eso lo regresa a su justa dimensión política.
NGE
Comentarios
Publicar un comentario