El michoacano del PT Benjamín Robles, ni es bueno ni es leal; Llegó al IEEPCO Rosa Elia Vásquez Flores, sin experiencia y recomendada por Laura Estrada; y Se confronta Nancy Ortiz con candidatos de Morena
COLUMNA
+ El michoacano candidato del PT al Senado, Benjamín Robles, ni es bueno ni es leal.
+ Llegó al IEEPCO Rosa Elia Vásquez Flores, sin experiencia y recomendada por Laura Estrada
+ Se confronta la delegada de Bienestar, Nancy Ortiz, con candidatos de Morena.
PRIMER TIEMPO
Benjamín Robles Montoya, el michoacano candidato del Partido del Trabajo al Senado y prácticamente dueño del PT en Oaxaca, es pura incongruencia y mentiras.
Benjamín está trastocando todos los límites de la civilidad política. Se ha ido de frente contra el gobernador Salomón Jara Cruz y contra el candidato de Morena al Senado, Nino Morales Toledo.
Con gran descaro y sin mostrar pruebas, los ataca con señalamientos tan serios que van más allá de las menciones que escuchamos por el fragor de las campañas y se acercan al terreno de lo ilegal.
Ahí la incongruencia del michoacano, quien se dice leal y bueno. Porque ni es bueno, ni leal.
Le diré que Salomón Jara ni me conoce, quizá ni me lea, pero es el gobernador de Oaxaca y, por tanto, es el representante legal de las y los oaxaqueños. Le guste o no a Benjamín Robles, los ciudadanos a quien eligieron para gobernar Oaxaca es a Salomón.
Así como hoy Benjamín está mordiendo la mano que le dio de comer, lo hizo con sus anteriores jefes.
Es cierto, están en elecciones, por eso dice que Nino fue una imposición de Salomón. Se entiende que esté enojado porque él quería ser, otra vez, senador pero ahora por Morena.
Pero de eso a señalar sin pruebas de la manera más vil, y que con sus dichos quiera vulnerar la figura constitucional de gobernador en Oaxaca, es algo muy distinto. Y ese es precisamente el comentario: se trata de respetar la institucionalidad que pretende socavar Benjamín con su discurso incendiario en incriminador.
Si tiene pruebas, que las presente. Ya en alguna ocasión denunció a Gabino Cué, quien lo empoderó, lo hizo millonario y dueño de Movimiento Ciudadano, antes de quedarse con el PT.
Y mire usted que hay mucha diferencia entre Benjamín y Salomón, empezando porque el gobernador sí es oaxaqueño.
Benjamín es un advenedizo con suerte, llegó de Michoacán de la mano de Gabino Cué y lo traicionó, como lo ha hecho con todos los jefes que ha tenido, hasta llegar a ser lo que hoy es.
Bastante agradecido debiera estar de haberse vuelto millonario en Oaxaca, con cargos y partido, algo que en su vida logró tener ese modesto personaje que inició en la política como asesor de un legislador y se convirtió en un cacique que ni siquiera el oficialismo, con Lenin López Nelio, lo ha podido desbancar.
No sé qué pase en los próximos días con su candidatura, pero ya le salió un aliado y defensor, el senador Ricardo Monreal Ávila, quien en su reciente visita a Oaxaca sugirió otra encuesta para decidir al candidato que pueda pelear, dice, la primera minoría, con la intención de que el Partido Verde y su candidata a senadora Laura Estrada, declinen a favor de Benjamín Robles y el PT.
Para matizar su apoyo a Benjamín, Ricardo Monreal dijo que no le gusta que Robles Montoya esté atacando al gobernador ni tampoco al candidato de Morena, Nino Morales. No le gusta, dice, pero ya propuso fortalecer a Benjamín con el pretexto de concretar su tan cacareado Plan C y obtener la mayoría en las cámaras de Diputados y de Senadores.
Esto provocó tantas suspicacias en los morenistas, que de inmediato recordaron las amistades y alianzas tanto de Ricardo Monreal como de Benjamín Robles, con uno de los grupos que sigue metiéndose en la vida política local, tanto en alguna fracción de Morena como en el Partido Verde, en el PT y hasta en el PRI.
Así lo entienden quienes creen saber cómo se maneja la política oaxaqueña y que ven un solo hilo conductor.
Ya sabremos el resultado el próximo 2 de junio, o antes, pero dude usted si le dicen que Benjamín es el bueno y que conviene que declinen por él.
SEGUNDO TIEMPO
Llegó Rosa Elia Vásquez Flores al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, el IEEPCO. La nombró el Congreso como contralora por tres años. La Contraloría General es la instancia que puso de cabeza al IEEPCO. Quizá con Rosa Elia se corrijan algunos enredos.
El pero, porque siempre hay un pero, es que la señora tiene poca, poquísima experiencia en temas de revisión y fiscalización.
Apenas y tiene la licenciatura en Contaduría y por la UABJO; ya ese dato nos da idea del nivel académico. Hasta puso algunos cursos en línea en su currículum que presentó ante los diputados, y eso y nada es lo mismo, pues tomar un curso en línea de cocina no me hará un chef.
En el IEEPCO celebraron que es la primera mujer y que todo está muy bonito. La paisana de Sofía Castro Ríos es de Santa Catalina Quierí, de San Carlos Yautepec, en Oaxaca. Nació el 2 de agosto de 1984.
De su experiencia laboral, fue auxiliar contable y de recursos humanos en Construcciones y Desarrollo del Istmo (Codis SA de CV) y jefa del área financiera en la Universidad del Golfo de México. Ya luego colaboró en la Auditoría Superior del Estado de Oaxaca y ahí cambió los ideales del PRI por la Cuarta Transformación.
Eso no viene en la versión pública, por supuesto, pero la gente lo rumora y cuenta que la señora Rosa Elia llegó al IEEPCO por recomendación de su jefa, Laura Estrada Mauro.
Mientras la ahora candidata al Senado por el PVEM era secretaria de Bienestar, Tequio e Inclusión, Rosa Elia era su jefa Administrativa. Por supuesto que una posición en el IEEPCO no le vale de nada ante el electorado, que a casi un mes de la elección no la identifica y los morenistas andan tan confundidos que no saben cómo votar el próximo 2 de junio, pero ese es otro tema.
Estamos comentándole de la poca o nula capacidad de la señora Rosa Elia para la responsabilidad asignada, aunque por lo pronto, ya está cubierto ese espacio. Ya nos enteraremos qué hace, lo deseable es que no se pelee con todo el mundo como lo hizo Elizabeth Sánchez, si no al rato la nota no será el proceso electoral si no las pifias de Rosa Elia.
Ah, y claro, es otra posición del gobierno de Morena que ya tiene bajo su control el órgano electoral, como sucede con otros organismos que se suponen autónomos y como sucede, también, con los otros poderes, como el Legislativo y el Judicial, que se suponen independientes.
TERCER TIEMPO
Nancy Ortiz Cabrera quería ser senadora, pero se quedó como delegada de Programas para el Bienestar en Oaxaca. Y ahora está en la mira de algunos morenistas, pues dicen que sí, que tiene a disposición de este partido a toda la estructura de Bienestar, pero no para todos.
Esta semana envió a lugares distantes a sus Cuervos… digo los Siervos de la Nación, a colocar lonas de la candidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum Pardo. Anduvieron bajo el sol y la lluvia dispuestos a dar todo por la Cuarta Transformación, con recursos públicos, por supuesto. Pero la doña se enteró que más de uno promovió también, en su afán de servicio, a los candidatos al Senado y puso el grito en el cielo.
Con su voz chillona les advirtió que sólo es Claudia, que trabajan para Claudia y que lo demás, está demás.
Los candidatos al Senado que le hagan como puedan.
Claro que de ninguna forma esta estructura oficial tendría que andar colocando lonas y promoviendo el voto, lo cual supone un delito electoral, pero como tiene licencia para ello, la guerrera del Bienestar puede disponer a quien sí y a quien no apoya.
Se llevan rudo esos morenistas.
COLOFÓN
En Oaxaca se van a elegir 25 diputaciones de mayoría relativa, 17 diputaciones de representación proporcional, 153 presidencias municipales, 188 sindicaturas de mayoría relativa y mil 257 regidurías, según el Instituto Nacional Electoral (INE).
Sin duda, las elecciones que más le interesan a los ciudadanos y en las que hay mayor participación e interés, son las municipales, porque sienten más cerca a los representantes de su entorno político primario.
Y es precisamente en las elecciones municipales donde hay mayor competencia y donde también los ánimos de la contienda se reflejan con más pasión y conflictividad.
Con el mes de mayo iniciaron las campañas para las presidencias municipales. Los partidos, las coaliciones y sus candidatos y candidatas demostraron el empuje, la fuerza y la organización que realmente tienen para intentar ganar las elecciones del 2 de junio.
La joya de la corona es la presidencia municipal de Oaxaca de Juárez, la capital del estado, en donde participan candidatos y una candidata de seis partidos políticos y coaliciones: Morena, PRI-PAN, PRD, Movimiento Ciudadano, PT y el partido local MUJER.
Sin embargo, la competencia real se da entre dos candidatos: Francisco Martínez Neri, que busca la reelección con Morena, y Martín Vásquez Villanueva, abanderado de la coalición PRI-PAN. Los demás son sólo relleno para tratar de alcanzar algunas regidurías o para cumplir compromisos políticos, algunos de ellos, inconfesables.
Martín Vásquez va contracorriente, pero avanzando. Enfrenta una nueva realidad política para su partido, fuera del poder, con muy pocos recursos y compitiendo con la maquinaria ilegal del gobierno que desde el Ayuntamiento y el gobierno estatal, ambos de Morena, apoyan no sólo al candidato de su partido, sino a varios, como sucede con el del Verde, el de MC y hasta el de MUJER.
Por su parte, Martínez Neri demostró ser una completa decepción: ineficiente administrador, mal gobernante y, en el mejor de los casos, solapador de actos de corrupción que le reventaron al presidente municipal con licencia, echando abajo su discurso de honestidad.
Hace unos días prometió que, ahora sí, solucionarán el enorme problema de la basura, su recolección y manejo, que no pudo resolver en los casi tres años de su gobierno. En el mismo caso está el grave problema de suministro de agua potable. En ninguno de los dos casos ha sido capaz siquiera, de coordinarse con otros gobiernos municipales ni con el gobierno estatal.
Sólo mencionaré dos casos emblemáticos que demuestran que la corrupción no sólo no se combatió, sino que aumentó: el escandaloso robo en el Encierro Primavera de más de 426 vehículos, 350 motocicletas, 34 bicicletas y desperdicio que se vendieron de manera irregular e ilegal.
Otro caso es la simulación de obras, como la que le detectó al gobierno de Francisco Martínez Neri la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en el Centro Cultural Dolores. Por este caso le pidieron al gobierno de Neri que devolviera más de 3 millones 200 mil pesos que simularon aplicar en una obra que no hicieron.
Así las cosas y así las transas.
NGE
Comentarios
Publicar un comentario