#OPINIÓN - Por Nayeli Guzmán Espinoza
+ Otra vez Chucho Romero; ahora es el secretario de Seguridad Pública quien padece sus embates.
+ De los ataques anónimos a la investigación de la Fiscalía. Bajo la lupa, Avilés, Villacaña, Jorge Toledo, Marco Cuevas y Servín.
PRIMER TIEMPO
Entrampado en la enorme corrupción del ayuntamiento de Oaxaca de Juárez por el caso del Encierro Primavera, de donde se robaron impunemente más de 800 vehículos, el presidente municipal Francisco Martínez Neri no puede (o no quiere) darle una salida a este caso, a un año de que sucediera.
Durante meses guardaron silencio y trataron de esconder el hecho ante la opinión pública. Fueron de traspié en traspié una vez que el escándalo de corrupción les reventó en la cara, exhibiendo diversos niveles de complicidades, desde el edil hasta funcionarios mayores y menores.
La síndica Nancy Mota presentó la denuncia “contra quienes resulten responsables” e hizo público el robo. Ante las presiones de los medios de comunicación, el Ayuntamiento separó de sus cargos a seis funcionarios menores, mencionaron a un supuesto comprador de los 800 vehículos que se robaron del Encierro Primavera y le echaron la bronca a la Fiscalía oaxaqueña.
Sin embargo, hasta hace algunas semanas no había señal del supuesto comprador que mencionaron en la narración de hechos presentada por los funcionarios del Ayuntamiento de Oaxaca.
No aparecía ni se sabía en dónde lo podían encontrar. Tampoco estaba registrado en el padrón de proveedores del municipio capitalino, que es un requisito indispensable por ley para poder realizar cualquier acción de compra o venta con el municipio.
A un año del robo, en el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez se convirtieron en magos de la tranza: nada por aquí, nada por allá.
SEGUNDO TIEMPO
José de Jesús Romero López vivió una niñez de pobreza, pero la vida le cambió con los años. A finales de la década de los setenta y principios de los ochenta a su tío, Daniel López Nelio, de tradición coceista, le sonreía la fortuna. La juventud estaba en pleno al igual que los recursos que recibía del gobierno del estado, a manos llenas, pues era tiempo de vacas gordas. Juchitán de la COCEI fue el paraíso de la juventud de Romero López.
Chucho Romero fue un joven estudiante con carencias que son notorias en su currículum: militante del PRD por 16 años; activista en organizaciones como la COCEI, líder de la Unión Campesina Oaxaqueña. Es decir, vividor del presupuesto público. Sin una referencia profesional y académica que lo avalen.
El joven brigadista del PT, mostró sus ambiciones cuando quiso ser candidato a concejal en el municipio de Oaxaca de Juárez en 2001. Y es que ¿dónde nació Jesús Romero? Parece que es huérfano de patria, porque nació en la ciudad de Oaxaca de Juárez pero lo llevaron muy pequeño a Juchitán y después a Sola de Vega y luego de vuelta a la ciudad de Oaxaca.
Penosamente en su currículum se ostenta como consejero estatal del PRD y Congresista nacional de este partido. ¿Eso cuenta para una trayectoria? Superó la pobreza económica pero no la del hombre mísero.
Y ascendió, porque un hombre que nace sin nada, lo quiere todo, sin importar qué. Cuando fue secretario general del PRD, en 2006, afianzó su alianza con el entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz. Ha sido dos veces diputado local y ha conseguido una fortuna importante, como si con ello resarciera lo que no tuvo de niño.
Ulises Ruiz lo arropó como su hermanito. Y lo quiere como tal, eso ha dicho el mismo exgobernador en varios audios que circulan en las redes sociales. En medio de un florido lenguaje, Ulises le dice en ese audio que circuló hace unos años: “…Charbelín, eres como mi hermanito”.
Chucho Romero aprovecha su actual cargo de secretario General para seguir sus negocios, como el hotel en Mitla que fue origen de la disputa con el ahora presidente municipal, Luis Mitla. Sus enredos terminaron en una gran pifia cuando anunció que Albarradas recibiría los residuos de la Ciudad de Oaxaca.
Además de los ataques que Chucho promueve contra el secretario de Administración, Antonino ‘Nino’ Morales, torpedeado por sus aliados Alejandro Avilés y Javier Villacaña, del viejo y corrupto PRI, también es abierta su confrontación con el secretario de seguridad Pública, Iván García Álvarez.
Chucho golpetea cada que tiene ocasión al secretario de Seguridad, como ocurrió recientemente cuando lo mandó, como avanzada, a San Juan Mazatlán, y él mismo corrió la versión de que el funcionario estaba retenido. También fue el secretario de Gobierno quien ‘quemó’ con los medios de comunicación a Iván García Álvarez por usar ‘orejas’ disfrazados de reporteros.
¿Cuánto más le durará a Salomón Jara este secretario general que sueña con ser senador y luego gobernador? Dicen por ahí que quiere crecer, pero ni siquiera se ha procurado una buena formación académica. El dinero que ha acumulado no le ha quitado lo corriente ni lo burdo, por eso en vez de sumar, resta.
TERCER TIEMPO
A propósito de las alianzas priistas impresentables del secretario de Gobierno, la semana pasada comenté que Chucho Romero cobijó en esa dependencia, a dos cartuchos muy quemados de Alejandro Avilés: Jorge Toledo Luis y Marco Antonio Hernández Cuevas (Marco Cuevas).
Así lo escribí:
“Marco Cuevas y Chucho Romero operaron la renuncia de la diputada Mariana Benítez al PRI y su incorporación a la 4T, pero permitieron que tanto Avilés como Villacaña atacaran a la priista arrepentida.
“La emprendieron contra Eufrosina Cruz, porque suponen que la impulsan ‘desde Polanco’ para ser candidata al Senado. Asimismo, grillaron y ‘tenebrearon’ en contra de Francisco Ángel Villarreal (‘Paco’ Villarreal), a quien también ven como aspirante al Senado, sembrando en el actual gobierno la misma insidia que ellos y sus operadores no pudieron fijar en el sexenio anterior.
“Avilés y Villacaña ofrecieron a la 4T los restos del PRI, pero quieren quedarse con las próximas candidaturas al Senado y las diputaciones federales (si son plurinominales, mejor), así como con el presupuesto de ese partido. Ese es el trasfondo real de los ataques a Mariana Benítez, a Efrosina Cruz y a Paco Villarreal”.
Pues bien, trascendió que uno de los atacados, Paco Villarreal, pasó del terreno de la intriga palaciega de sus adversarios, a presentar denuncia penal y pedir una investigación judicial y policiaca.
Ante la campaña de ataques que desde hace más de un año promueven en su contra, buscando responsabilizarlo de los señalamientos que una cuenta trol hace a políticos y funcionarios, con la obvia intención de tratar de confrontarlo con todos esos actores políticos y sociales, Francisco Ángel Villarreal promueve ante la Fiscalía de Oaxaca, denuncia en contra de los priistas Alejandro Avilés, del dirigente del PRI Javier Villacaña, Jorge Toledo, Marco Cuevas y Saúl Servín, el vocero de Villacaña, como presuntos autores intelectuales y materiales de esos ataques.
¿Qué van a hacer Avilés, Villacaña, Toledo, Cuevas y Servín bajo el ojo de la Fiscalía de Oaxaca? Habrá que ver hasta dónde interviene el secretario de Gobierno, Jesús Romero, para proteger a sus aliados.
Como dicen: tomen sus asientos que, por lo que se ve, esto apenas comienza.
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